jueves, 6 de diciembre de 2007

Tengo una eternidad postergada

Tengo una eternidad postergada
Que cambie por un después que aun no acaba.
Venís y te vas como si no hubieras venido,
Pero siempre dejas esa nostalgia...
Como si te fueras más que a cada rato,
Como un tren de atocha que aterriza en el mar.

Tus pies hicieron de ti toda una torre de pisa
Y de tu vida una película de tornatore,
De mi la patagonia argentina
Y de mis dedos la casa de Neruda.

Tengo una esquina y a ella como le pesan
Todas las personas que no dan vuelta,
Las personas que se cruzan la calle,
Los que prefieren estirar la mano y agarrar un taxi,
Los que recuerdan que olvidaron el móvil y vuelven.
Su mejor compañero somos yo
Cuando después de caminar y caminar
Con un botella en la mano y 7 en la sangre,
Nos quedamos dormidos en el filo de su espalda o su pecho
(Nunca supe si estaba de frente o de espaldas),
Y ella solo nos tapa con su frío callejero.

Tengo una eternidad postergada y por hoy
Se acaba… se acaba...