viernes, 4 de abril de 2008

Nocturno al otro

A Gustavo Adolfo Ramírez Morales


Yo estaba esperando a la noche y sus cantos noctámbulos,

A sus perros ladrando en los callejones,

Al empedrado cansado de las avenidas,

Al portón de mi casa con todas sus salidas que no ven regresos.

Estaba esperando que se cansara el reloj y sus doce pasos de veinticuatro

Para que pasaras con las plumas de tus alas que me adornan el cielo,

O las citas de Huidobro que haces que me adornan el esqueleto

Yo hoy voy a pasar a adornarte el recuerdo

Como quien es espuma para adornar gota a gota los poros del mar.

Estaba esperando a la noche porque sabía

Que ella y sus cosas tenían algo que contarme,

Y me lo confesó,

Me dijo que algún día has de morirte

Pero que no alerte mis funerales,

Porque tú resucitarás el tercer libro.

Hoy es una noche de esas en que llegan las tres de la mañana

Y ando sin sueño buscando encender las veLetras,

Exigiéndole a la pluma los versos

Porque no quiero tener encerrado en el bolígrafo

Un poema que sea un peso para mí.

Estaba esperando a la noche y sus perros,

Y sus callejones,

Y sus avenidas,

Y la noche,

Porque también tenía que escribirte

Mis últimos versos.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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